Le llamamos
El 15 de abril de 2019, se produjo el lamentable incendio de la catedral de Notre-Dame de Paris, y desde entonces se están realizando labores de reconstrucción y rehabilitación para devolver a la catedral la imagen que tenía antes del incendio.
El daño fue muy grande, por lo que la estructura debía ser asegurada rápidamente y era necesario instalar una base de vida al pie del claustro para acomodar a los trabajadores y comenzar el trabajo de rehabilitación. Algeco recibió la llamada de que era necesario tener instalados los módulos el 6 de mayo, un tiempo muy ajustado pero que con el trabajo y esfuerzo del equipo consiguió realizarse con éxito. El mismo 6 de mayo, Algeco envió 18 módulos Origin totalmente equipados y 2 columnas de escaleras en jaula que se instalaron en un solo día.
Pero la colaboración de Algeco no quedó ahí, el 1 de julio entregamos un nuevo conjunto de 18 módulos Origine y Advance Confort alojar especialmente a arquitectos y contratistas.
© Dominique Eskenazi photographer
Una gran complejidad
El proyecto de instalación de nuestros módulos tenía una gran complejidad, ya que los huecos de las escaleras dispuestos según lo deseado por el cliente obstruirían el camino de los bomberos. En este momento, los técnicos de Algeco revisaron sus planes en tiempo récord, para recrear, en el sitio, las entradas y salidas de los módulos.
Pero las dificultades no terminaron ahí. En el mes de julio el Prefecto de París ordenó el cierre del sitio para evitar la contaminación por plomo. Las obras no se podían reanudar hasta después de la instalación de espacios de descontaminación. En ese momento se organizó un equipo de crisis, donde la reanudación del trabajo estaba condicionada a nuestra capacidad de proporcionar esclusas de descontaminación para 50 trabajadores.
© Dominique Eskenazi photographer
Este tipo de edificio era algo nuevo para Algeco, pero esto no asustó en ningún momento a nuestros equipos. La oficina de diseño de Algeco se movilizó y el 2 de agosto se entregaron 10 módulos de esclusas de aire. Este reto fue duro y estresante, pero se consiguió y permitió la reanudación del trabajo el 23 de agosto.
Estamos muy orgullosos de colaborar en proyectos de esta magnitud que han hecho que nuestros edificios hayan sido visto en todo el mundo. Hemos aparecido en la mayoría de las fotos que ilustran artículos dedicados al trabajo de Notre-Dame, y es un verdadero orgullo mostrar que estamos participando en esta increíble renovación.
© Dominique Eskenazi photographer
