Caso de éxito: aulas modulares en venta para el IES Rafael Frühbeck de Burgos

Algeco ha vuelto a protagonizar un nuevo caso de éxito en el sector educativo, esta vez, para el colegio Rafael Frühbeck de Burgos, situado en Madrid.

El distanciamiento social que surgió con la pandemia provocó que muchos colegios se tuvieran que adaptar a las nuevas normas de seguridad. Algunos institutos optaron por introducir diferentes horarios y turnos para la impartición de las clases. Sin embargo, otros optaron por reducir el número de alumnos por clase y llevar a cabo una ampliación de aulas para poder acoger así a todo el alumnado, un ejemplo de ello fue el Colegio Rafael Frühbeck de Burgos, quien se puso en contacto con Algeco por ese mismo motivo.

El instituto de enseñanza secundaria pública necesitaba una solución de espacio en un tiempo muy breve y… ¡Algeco se puso manos a la obra! 

Algeco realizó la instalación de cuatro aulas modulares cuya superficie total rondaba los 218 m2. Todas las aulas fueron equipadas de todo el material y mobiliario de última generación necesario para que la actividad escolar se pudiera llevar a cabo de la forma más confortable posible gracias a la implantación de nuestros servicios 360.

El modelo elegido para estas nuevas aulas fue la Progress por sus altos estándares de calidad, duración y personalización en los acabados. El proyecto contó con toda la normativa CTE.

IES Rafael Frühbeck de Burgos es sólo un ejemplo más de la dotada experiencia con la que cuenta Algeco en el sector educativo mostrando una vez más que representan la solución perfecta para lograr espacios aptos para la enseñanza donde el confort y la calidad son una seña más de su identidad.

Dificultades del proyecto

El comercial que se encargó de dicho proyecto destacó como dificultad principal el breve tiempo con el que contaron para la ampliación de las aulas. Todo el personal de Algeco tuvo que coordinarse para conseguir que la fabricación y el acondicionamiento de los módulos estuviera listo en apenas 6 semanas. 

A su vez, el tiempo de montaje y ensamblaje apenas llegó a los 3 días tratando de no impedir el seguimiento correcto del curso escolar.