Gracias al uso de módulos prefabricados, en la actualidad los problemas de espacio y distribución en edificaciones de uso público y continuo como los colegios, las universidades o las academias tienen fácil solución.
La capacidad de adaptación al entorno, la rapidez en su montaje y equipamiento, su resistencia, las distintas gamas disponibles y el aprovechamiento total que hace del espacio adicional convierten a las aulas prefabricadas en la mejor opción tanto para poner fin de manera permanente a la falta de capacidad del centro como a modo de solución temporal.
La mejor opción para optimizar los espacios educativos
Cuando hablamos de espacios educativos funcionales, vamos más allá de un crecimiento en el número máximo de alumnos inscritos: también implica una mayor cantidad de espacios de aprendizaje y formación, lo que conlleva ampliar el uso de los recursos y habilitar todas las zonas comunes para garantizar unas condiciones óptimas de uso.
En los colegios, institutos y universidades es especialmente importante contar con todo lo necesario para garantizar el buen desempeño académico de los alumnos, así como para que el personal docente pueda impartir las clases de la manera adecuada.
Por eso, nuestras Soluciones 360º para el sector educativo van en una línea muy clara: complementar la utilidad de las estructuras físicas de los espacios modulares añadidos con la incorporación y el uso de elementos que cumplan un fin específico en estos entornos, como equipos informáticos (esenciales en un momento en el que los recursos digitales son una constante), sistemas de climatización, pizarras y demás elementos del mobiliario.
Así, las soluciones modulares que proponemos en Algeco para el sector educativo cumplen un doble propósito, garantizando un adecuado desarrollo de las clases y satisfaciendo la necesidad de contar con espacios extra, permitiendo el empleo de todo lo necesario para que quienes deben realizar sus actividades lectivas y profesionales en estos centros dispongan de todo lo que hace falta para cumplir con los criterios formativos de cada nivel académico.
El impacto de las aulas prefabricadas en el ámbito de la educación
Está claro que poder recurrir a las aulas prefabricadas ha simplificado enormemente las opciones disponibles para llevar a cabo ampliaciones en colegios, academias y demás centros educativos. Sus prestaciones permiten retrasar la decisión sobre la necesidad o no de contar con ese espacio extra, a la vez que garantiza un montaje en un tiempo mucho menor que cualquier solución de obra.
En el sector educativo es especialmente importante disponer de espacios adaptados para alumnos y profesores, pero teniendo en cuenta que el volumen total de un curso a otro puede verse modificado, la flexibilidad que ofrecen los módulos prefabricados adquiere especial importancia.
Porque, lo que al final ofrecen las aulas modulares no es solo una ampliación sin más, sino espacios extra adaptados a las necesidades de cada curso, adaptando tanto la disposición de los módulos como la distribución de sus elementos interiores, a fin de garantizar siempre un nivel óptimo de adecuación a lo que cada curso académico exige.
Todo ello es capaz de mejorar la competitividad del centro, creando los recursos necesarios para alumnos y profesores, y dando cabida a la instalación de aulas de apoyo, comedores, vestuarios y otros espacios adicionales que deben también cumplir con los criterios de ocupación que concentre cada curso académico.
Además, el empleo de aulas prefabricadas dará al centro un impulso tan atractivo como necesario en materia de sostenibilidad, pasando al plano práctico en lo que a compromisos medioambientales se refiere, y disfrutando de primera mano de un recurso constructivo que deja una prácticamente nula huella en el entorno natural y es capaz de fomentar el cuidado del medio ambiente mientras cumple un propósito claro: hacer que las nuevas generaciones tengan a su alcance la formación de más alta calidad en aulas adaptadas a lo que cada centro necesita.