Los centros sanitarios son uno de los lugares que más problemas de espacio suelen presentar conforme pasa el tiempo. El crecimiento de la zona y la expansión del territorio dan como lugar a un aumento de los empadronamientos y de las personas inscritas en el mismo departamento. Es por este motivo por el cual suele ser necesario ampliar el espacio, y los módulos sanitarios son una de las opciones más recomendadas —y más asequibles—. En este artículo te explicamos cuáles son las ventajas de la construcción modular en el sector sanitario y por qué es considerada la opción más viable. ¡Vamos a ello!
Módulos sanitarios como solución a la falta de espacio
Como indicábamos en la introducción, la principal ventaja de instalar un módulo sanitario es que se convierte en una solución efectiva a la falta de espacio. Con los módulos sanitarios es posible construir nuevos pabellones que te permitan ampliar el espacio del centro e incluir todo tipo de instalaciones, como laboratorios, cafeterías, salas de espera o salas específicas para el tratamiento de los pacientes. De hecho, cada vez son más los centros sanitarios que están optando por este tipo de módulos con la intención de albergar más espacio para los clientes, evitar aglomeraciones y esperas eternas y adaptarse a las necesidades reales.
Pueden cumplir con varias funciones diferentes
Otra de las características más destacadas de las soluciones modulares, además de ser rápidas y eficientes, es que pueden adaptarse a cualquier centro. Es decir, pueden utilizarse como instalación principal o para ampliar la ya existente y estar diseñadas para clínicas, hospitales, laboratorios, centros de salud, centros de día, centros de rehabilitación, geriátricos, farmacias, centros de reconocimiento, unidades hospitalarias, salas de espera, servicios de urgencia, especialidades, consultas, servicios administrativos, salas de enfermería, recepción, archivos y demás. Por otro lado, independientemente del tipo de edificio sanitario que se amplíe, hay que destacar que los módulos pueden adaptarse a los diferentes servicios que se prestan en él, como urgencias, atención primaria, salas de espera, unidad específica para pacientes de COVID, zonas para los trabajadores e, incluso, salas de radiología —dependiendo de las necesidades de cada centro—.
Diseño adaptado a las necesidades del centro sanitario
Los diseños de los módulos sanitarios se adaptan a las necesidades del centro. Es decir, pueden variar en función del espacio y del fin principal. De hecho, encontramos aplicaciones de centros sanitarios que van desde un solo módulo prefabricado —para necesidades puntuales— hasta edificios enteros industrializados de diferentes alturas. Estos pueden personalizarse en función de las necesidades de cada centro sanitario y sin limitaciones.
Incluye todos los servicios básicos
Los módulos sanitarios incluyen todos los servicios necesarios para que la instalación resulte funcional y no presente ningún problema. Algunos de ellos son opcionales y pueden contratarse en el momento o ampliarse, por otro lado, tras la fabricación del módulo a medida. Estos son algunos de los servicios básicos más destacados:
Implantación en el sitio: Para dar respuesta a las necesidades de mayor calado pueden realizarse varios tipos de instalaciones. Como la implantación en el sitio, en la cual se incluye el servicio de cimentación transportable, o la instalación fija para módulos que van a permanecer en un mismo lugar de manera indefinida.
Energía y tecnología: Los módulos sanitarios disponen, así mismo, de todos los servicios relacionados con la energía y tecnología. En ellos encontrarás todo lo que necesitas en materia de red y comunicación, así como sistemas de refrigeración y generadores eléctricos. La creación de espacios inteligentes viene de la mano de los últimos avances de la tecnología. Desde un primer momento es necesario que el espacio sea operativo y adaptado a medida, en función del tipo de servicio que se vaya a prestar en él.
Equipamiento y confort: Los módulos sanitarios pueden incluir todo el equipamiento necesario o ampliarse posteriormente tras la fabricación. Como es obvio, la opción más sencilla y práctica es la de equiparlo con el mobiliario y el equipamiento necesario —ya sea desde vestuarios, oficinas, cuartos de baño, zona de hostelería…—.
Seguridad: Por supuesto, los módulos están preparados para garantizar la máxima seguridad. Estos cuentan con una correcta instalación eléctrica, protección contra incendios, medidas de seguridad para evitar robos —como las alarmas, videovigilancia o detectores de presencia— e, incluso, seguros para una asistencia complementaria.
Más rápido que una obra tradicional
Para finalizar con los puntos fuertes de los módulos sanitarios hay que destacar la rapidez de instalación —mucho más rápido que las edificaciones de obra—. Hay que tener en cuenta, así mismo, que no es necesario interrumpir el servicio durante las reformas o las ampliaciones, lo que resulta fundamental en el sector de la salud y la urgencia que le caracteriza. Las instalaciones se realizan en un tiempo mucho más reducido en comparación con las estructuras fijas tradicionales, además la inversión resulta más rentable teniendo en cuenta que todos los módulos están diseñados para su reutilización.