La ambivalencia y versatilidad de las soluciones constructivas modulares permite que los módulos prefabricados sean una opción válida también en entornos urbanos. Las construcciones urbanas, por su naturaleza, necesitan cumplir una serie de requisitos únicos. Gracias a la alta capacidad de adaptación de las soluciones por módulos, se pueden acometer las obras de ampliación y redistribución necesarias en entornos urbanos sin mayores complicaciones.
Dos de las ventajas de recurrir a la construcción modular
Cuando hablamos de trabajos arquitectónicos en ciudades, la flexibilidad y la velocidad adquieren un especial significado. Porque estamos hablando de entornos donde la funcionalidad está a la orden del día, pero que mientras duran los trabajos tienen un impacto negativo sobre la movilidad de las personas que transitan por las ciudades y que necesitan llevar a cabo desplazamientos tanto a pie como en coche por la zona afectada.
Gracias a la velocidad con la que es posible trabajar utilizando módulos prefabricados, los trabajos cuentan con deadlines más ajustadas en el caso de la arquitectura modular, que permite reducir los tiempos de espera y ver finalizado el proyecto a la mayor brevedad. Una solución de obra tradicional ocupa una franja de tiempo mayor, no garantiza mejores resultados, y lo que es peor: no admite cambios sobre la marcha ni readaptaciones una vez comenzados los trabajos.
Eso plantea un problema en un proyecto constructivo urbano, donde las vicisitudes del entorno juegan un papel primordial y donde es necesario tener la capacidad de plantear soluciones eficaces a los nuevos problemas que se planteen. De ahí que la flexibilidad de las soluciones modulares sea una característica muy apreciada en la construcción urbana, donde contar con la posibilidad de aplicar una redistribución de los límites del proyecto y la reconcepción de espacios es fundamental.
Las mejores soluciones para proyectos constructivos urbanos
Por esas dos características, las soluciones modulares son la opción que más garantías de adaptación, resistencia, funcionalidad y seguridad ofrecen en cualquier proyecto constructivo urbano.
Sin descuidar el uso intensivo de los materiales, que se ven expuestos a todos los condicionantes ambientales típicos de las grandes urbes, los módulos prefabricados, en sus distintas gamas, ofrecen la mejor y más sostenible alternativa para acometer trabajos constructivos en la ciudad.
Las altas prestaciones que son capaces de proporcionar nuestros módulos prefabricados han propiciado un uso creciente de estas soluciones constructivas en la ciudad, tanto en servicios de alquiler como de venta en el sector educativo, médico, laboral, deportivo e industrial.
Además, tanto la elección del módulo como el equipamiento es escogido en función de las necesidades de cada proyecto. Nuestra gama de Servicios 360º permite contar con todo lo necesario para convertir un módulo prefabricado sin más en un espacio funcional, adaptado a su entorno y listo para ser utilizado.
No hay que olvidar que recurrir a soluciones modulares, sobre todo en entornos urbanos, es una alternativa sostenible con un impacto positivo en las ciudades. Porque al no emplear soluciones de obra, se omiten muchas de las emisiones derivadas de dicha actividad, y en su lugar se potencia el empleo de energías renovables, haciendo un uso más inteligente de los recursos energéticos y minimizando la huella de los trabajos de ampliación y redistribución ejecutados.
Una ventaja que es extensible a todo tipo de proyectos donde la arquitectura modular sea el eje central, pero que tienen una especial incidencia en las grandes ciudades, donde la contaminación ambiental es uno de los principales problemas de salud pública, y donde estas ventajas son el contrapunto a una tendencia difícil de aplacar.
De hecho, nuestro ambicioso objetivo de emisiones cero Net Zero 2050 aplica mejoras en este campo año tras año para mejorar los procesos de trabajo y minimizar el impacto negativo de nuestra actividad profesional.