Como solución ambivalente que es, el uso de módulos prefabricados aplica tanto para soluciones puntuales en puntos específicos como a la hora de acometer proyectos constructivos de gran calibre. Eso hace que sea mucho más fácil implementar cualquier solución modular a tiempo para crear espacios altamente resistentes, amplios, equipados con todo lo necesario y acabados en tiempo récord en todo tipo de proyectos.
En este post nos vamos a centrar en aquellos proyectos constructivos más colosales, aquellos que integran los módulos no como solución final, sino como parte de un todo mucho mayor. Hablamos de edificios de oficinas, colegios, academias… espacios amplios y constructivamente complejos, que elevan la categoría de las soluciones modulares.
La arquitectura modular, al servicio de todo tipo de proyectos constructivos
Es conocida la capacidad de adaptación de los módulos prefabricados para utilizarse en todo tipo de entornos. Son muchos los sectores que hacen gala de ellos, tanto a modo de soluciones puntuales como permanentes.
Se usan en entornos empresariales, industriales, deportivos, académicos, laborales, lúdicos… Y sirven muchos propósitos. Pero siempre se tiende a pensar en el módulo prefabricado como un fin en sí mismo, cuando en realidad, en los proyectos más grandes, solo son una manera de crear un espacio mucho mayor con un gran acabado y una gran capacidad de adaptarse a lo que de verdad se necesita.
En el caso de los proyectos de mayor envergadura, el uso de módulos prefabricados está indicado para crear varias alturas con las que crear un espacio adicional que sirva para mejorar la capacidad y el funcionamiento del equipo humano en esos espacios.
Lugares como colegios o edificios de oficinas no se conciben de otra manera que no sea con la superposición de plantas, y a ello puede ayudar el hecho de que los módulos prefabricados con los que trabajamos están fabricados con los materiales más resistentes y de la mejor calidad.
Además, hay que tener en cuenta que la adaptabilidad de nuestras soluciones modulares incluye el cambio de lugar o adición de módulos extra cuando se requieran, pudiendo empezar añadiendo módulos a una sola altura, y optando después por la creación de plantas para ampliar el acceso a nuevas zonas.
El papel de los módulos prefabricados en proyectos de gran envergadura
El uso de los módulos prefabricados en esta clase de construcciones permite establecer zonas diferenciadas que buscan potenciar la utilidad en el reparto de zonas. En los colegios, por ejemplo, es necesario establecer zonas de paso, clases, comedores, salas de reunión, salas de profesores, salas de apoyo, aulas de diferentes cursos…
Y cuando se requiere adaptar cada una de estas estancias a las necesidades reales del curso, se necesita algo como lo que ofrecen los módulos prefabricados: una solución constructiva flexible, que permita aplicar los cambios a tiempo para el nuevo curso.
Lo mismo sucede en otros sectores. Los edificios de oficinas son otros de los grandes complejos arquitectónicos que muchas veces requieren soluciones constructivas adicionales, sobre todo cuando surge un proceso de ampliación de personal y se necesitan nuevos espacios equipados con todo lo necesario para que el equipo siga funcionando igual de bien. Eso se consigue, en parte, gracias a los Servicios 360º de Algeco, que permiten disponer de una amplia gama de soluciones de equipamiento y climatización para convertir un espacio modular en uno 100% habitable en cualquier momento del año.
Además, en Algeco trabajamos con las soluciones tecnológicas más vanguardistas, además de incorporar métodos de trabajo más respetuosos con el entorno natural, con los que poder afrontar nuestros objetivos de sostenibilidad y cumplir con nuestro compromiso Net Zero.